Noticias


Miércoles 20 de Enero de 2021

El plan de contingencia frente a la COVID-19 se endurece para evitar nuevos contagios

El Hospital San Juan de Dios de León actualiza su protocolo en consonancia con la evolución de la pandemia y restringe totalmente las visitas a los pacientes primando su seguridad y la de los trabajadores.
El plan de contingencia frente a la COVID-19 se endurece para evitar nuevos contagios

El Hospital San Juan de Dios de León se ha visto obligado a endurecer las restricciones y adaptar su plan de contingencia frente a la COVID-19 para intentar frenar la escalada de contagios en el marco de la tercera ola de la pandemia y en consonancia con el Plan de Medidas de Prevención y Control de la Junta de Castilla y León.

En este sentido, y ante la alta incidencia acumulada en los últimos días, ha tomado la difícil decisión de restringir totalmente las visitas a los pacientes primando su seguridad y la de los trabajadores.

Esta medida lleva aparejado un cambio en las rutinas de trabajo del personal sanitario de las plantas de hospitalización del centro con el objetivo de que tanto los pacientes como las familias puedan estar en contacto –también por videollamada- e informados de las incidencias durante su estancia.

Solo se permitirá que los menores de edad estén acompañados por su madre, padre o tutor, siendo siempre el mismo y no pudiendo cambiar. Asimismo, se autorizará la presencia de hasta tres personas, en horario pactado entre las partes (médico-familiar), en caso de inminente fallecimiento para que pueda tener lugar la despedida.

Por su parte, los pacientes quirúrgicos podrán estar acompañados antes de la intervención y cinco horas después de regresar del área quirúrgica.

La circulación de pacientes y usuarios por el resto de áreas se mantendrá con normalidad. En especial, en todo lo referente a la actividad ambulatoria (consultas externas, rehabilitación, pruebas diagnósticas, cirugías, análisis clínicos, urgencias…), así como otros servicios no asistenciales (atención al paciente, SAER, Protección Internacional, mantenimiento…).

El fin último es preservar la salud de los pacientes que se encuentran hospitalizados, limitando las posibilidades de contacto con familiares y usuarios que pudieran actuar como vectores de transmisión de la Covid-19, así como preservar la integridad de todos los profesionales sanitarios que se dedican a su cuidado.

Adicionalmente, se podrán establecer otras medidas alternativas o bien modificar las mismas en atención a las circunstancias de cada momento.

El Hospital San Juan de Dios de León se ha visto obligado a endurecer las restricciones y adaptar su plan de contingencia frente a la COVID-19 para intentar frenar la escalada de contagios en el marco de la tercera ola de la pandemia y en consonancia con el Plan de Medidas de Prevención y Control de la Junta de Castilla y León.

En este sentido, y ante la alta incidencia acumulada en los últimos días, ha tomado la difícil decisión de restringir totalmente las visitas a los pacientes primando su seguridad y la de los trabajadores.

Esta medida lleva aparejado un cambio en las rutinas de trabajo del personal sanitario de las plantas de hospitalización del centro con el objetivo de que tanto los pacientes como las familias puedan estar en contacto –también por videollamada- e informados de las incidencias durante su estancia.

Solo se permitirá que los menores de edad estén acompañados por su madre, padre o tutor, siendo siempre el mismo y no pudiendo cambiar. Asimismo, se autorizará la presencia de hasta tres personas, en horario pactado entre las partes (médico-familiar), en caso de inminente fallecimiento para que pueda tener lugar la despedida.

Por su parte, los pacientes quirúrgicos podrán estar acompañados antes de la intervención y cinco horas después de regresar del área quirúrgica.

La circulación de pacientes y usuarios por el resto de áreas se mantendrá con normalidad. En especial, en todo lo referente a la actividad ambulatoria (consultas externas, rehabilitación, pruebas diagnósticas, cirugías, análisis clínicos, urgencias…), así como otros servicios no asistenciales (atención al paciente, SAER, Protección Internacional, mantenimiento…).

El fin último es preservar la salud de los pacientes que se encuentran hospitalizados, limitando las posibilidades de contacto con familiares y usuarios que pudieran actuar como vectores de transmisión de la Covid-19, así como preservar la integridad de todos los profesionales sanitarios que se dedican a su cuidado.

Adicionalmente, se podrán establecer otras medidas alternativas o bien modificar las mismas en atención a las circunstancias de cada momento.

Compartir esta noticia
Compartir en facebook      Compartir en twitter

 PIDE TU CITA ➤